Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Por Enrique García y García*
Twitter … un sendero abierto al
mundo.
Hace tiempo me parecía una verdadera cursilería el relatar
escenas cotidianas en las libretas llamadas “Querido Diario” y además lo consideraba
propio de quinceañeras soñadoras. Recapacito. Era un análisis simplista que ahora
cambia, pues el de la pluma escribe regularmente
en su agenda de papel, citas y comentarios de toda índole. En esas anotaciones
va mi calificación antes o después del suceso. Hay palabras de expectación,
importancia, alegría, triunfo y desde luego las que corresponden a la parte
negativa, eventos fallidos, resultados nefastos, decepciones, quejas, etc. Toda
una miscelánea de reacciones que son justo lo que se plasma en un “Querido
Diario” y quedan guardados como archivos privados.
Todo estaba bien hasta que mis artículos empezaron a salir
con menciones de carácter personal sin ser ésto una estrategia preconcebida. Cambios
en la vida. Llegaron los días de las Glosas y hete aquí amigo mío que seguí con ese estilo,
comentando el devenir guanajuatense pero desde adentro, no como espectador que
sentado desde la barrera observa y opina. Con adrenalina encima me lanzo al
ruedo y desde allí doy mis impresiones. Creo que se necesita un poco de
estimulante, no para escribir sino para afrontar los comentarios de los que prefieren
ver desde el exterior. Esto no es crítica alguna sino un análisis de la
realidad. El que ésto relata acepta y pide que alguien más lo lea y comente.
Mis libros, ensayos e informes de carácter técnico tienen desde
luego el corte impersonal salvo al dar un punto de vista. Los hechos los relato
con anónima frialdad pero cuando se trata de analizar y sobretodo opinar,
siempre va mi nombre aunque pudiese estar equivocado. Corro el riesgo.
En la actualidad, la mayoría de los reportajes y artículos
que se publican en periódicos o revistas virtuales, tienen espacios para la
opinión del lector, y desde que apareció esta modalidad, con frecuencia me doy
tiempo para hacerlo, con el riesgo ya aludido. Siempre lo hago con cautela pues
no falta quién, abusando de su libertad de expresión y escudado en el anonimato
contesta u opina con majaderías y réplicas sin sustento alguno. Paso.
Cuando mis hijos abogados me invitaron a entrar al twitter, mi respuesta fue un no rotundo,
no tengo tiempo, aduje. Fui convencido de ingresar a la red con el acuerdo de substituir
tiempo de lectura de noticias por tiempo de lectura de personas. Un enfoque
distinto. El pasado día once cumplí seis meses de haber ingresado a la red
social y no sólo no me arrepiento sino lamento no haber entrado antes.
Cada quién visualiza la red a su modo y “fisicogarcia” lo
hace de manera bucólica. Me imagino una larga y estrecha vereda con árboles
altos y frondosos en ambos lados, en cuyas ramas hay infinidad de pajareras,
cada cual con su ventanita que se abren o cierran con facilidad. Yo estoy en
una. Al sendero no se le ve el final ni tampoco el principio. Hay gente que
camina por él en ambas direcciones y lo que se escucha es el parloteo
proveniente de muchos balcones, pero también hay unos donde sus moradores sólo prefieren
ver y oír lo que ocurre. La gama de conversaciones y monólogos es muy variada,
y así se tienen opiniones de lo que hacen los caminantes, diálogos de ventana a
ventana, efemérides personales, difusión de actividades, enseñanza virtual, en
fin, como en botica, de todo un poco.
En esa calzada se leen con interés comentarios doctos y
simples; expresiones de vida profundas y sencillas; manifestaciones de
sentimientos tristes y alegres. La diversidad de personas enriquece la red. Todos
bienvenidos. Es a fin de cuentas el ser humano que se expresa con libertad. Allí
te encuentras tú amigo mío que sin conocerte físicamente sé de tu presencia y
me haces sentir parte de una cofradía. Es una fortuna que mi ventanita abra hacia
esa vereda donde tenemos la oportunidad de escucharnos mutuamente en un
ambiente de respeto y consideración.
Twitter es un
sendero abierto al mundo donde puedes tener un lugar. Si quieres te apartamos un sitio.
15
de mayo del 2011
Cualquier comentario referente a esta columna es bien
recibido en mi correo electrónico: ptfsc@prodigy.net.mx y también en twitter @fisicogarcia
* De familia sanmiguelense de
antaño, el autor es Físico Nuclear, egresado de la UNAM, con diversas
especialidades en energía, agua y transferencia
de tecnología; actualmente es miembro
del Patronato de la Universidad de Guanajuato; autor de cinco libros de
divulgación técnica y una centena de publicaciones afines y ha colaborado como
editorialista en diversos periódicos nacionales, en temas humanistas y
técnicos; es director del despacho de consultoría PTF S. C., con
sede en San Miguel de
Allende, Gto.
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