Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
CIENCIA…¿y los científicos?
Las
campañas electorales empiezan a saturar los espacios de todos los medios de
comunicación y además las vialidades de todo tipo; algunas de ellas podemos
evadirlas con el simple toque de una tecla, sea para quitar el sonido o bien
para cambiar de estación, no obstante en las calles y avenidas tenemos que ver
la propaganda delirante de los contendientes. ¿Serán conscientes de nuestro
hartazgo? Tal vez sí y son aquéllos que dan alguna idea nueva, pero son los
menos. De lo que he visto y escuchado NADIE se atreve a tocar el tema de
educación en valores éticos cuando es la salida para formar una nueva
generación de mexicanos. Hopeless,
sin esperanza en el futuro cercano.
Tampoco
hablan de la manera que a mediano y largo plazos nos darán sustentabilidad
social y económica, pues a los políticos les interesan cosas que se noten a
primera vista de tal forma que sirvan de trampolín para el siguiente salto. Eso
explica su displicencia en temas educativos y científicos, que por su
naturaleza es imposible ver resultados inmediatos pues hay que cultivarlos para que poco a poco
fructifiquen. No bastó el anuncio del Presidente de la República, publicado por
Excélsior1, de
incrementar los recursos para la tarea científica para lograr siquiera el 1%
del producto interno bruto, para estimular a los “candidatos” l a tocar el tema. Mutis generalizado.
Lo
que es cierto es que la nota en comento es una buena noticia pues significa
reconocer que la ciencia puede y debe convertirse en un impulsor de desarrollo
y bienestar. Hasta aquí todo está bien pero ¿cuál es el estímulo para los
actores de esa actividad, los científicos? Ese es otro cantar.
Hace
unos años cuando pretendía una posición de trabajo vía concurso abierto me
encontré con una dificultad: no tenía cédula profesional. Caos. Y no es que no
tuviese título profesional sino que cuando lo obtuve se me negó dicho documento
pues la Física no era considerada como profesión sino como arte; éramos
considerados como pintores, músicos, artesanos, etc., pero no como personas que
podíamos ejercer una profesión que produjese bienestar económico. Habrase
visto.
Nuestra
actividad científica ha sido y es menos preciada por la clase política pues no
generamos dinero de la noche a la mañana, como ellos lo hacen con un ligero quehacer
que no requiere conocimientos específicos, ni como los otros profesionistas
comunes y corrientes. Traigo a colación una
situación muy reciente que pone en blanco y negro el panorama.
Hace
un mes apareció la iniciativa para reformar la Ley de Aguas vigente y de
inmediato surgieron múltiples inconformidades incluyendo al de la pluma, cuando
comenté lo delicado que era el tema de los trasvases de una cuenca hidrográfica
a otra; mi punto de vista lo publiqué en este mismo espacio editorial2 y que
pongo otra vez a su consideración. Así como externé mi punto de vista, otros
hicieron lo mismo desde diferentes ángulos lo que motivó que la iniciativa se
detuviera para ser analizada con más detenimiento y por personal calificado.
Los señores diputados lo hicieron en cuestión de horas y dieron su visto bueno
con la complicidad de todos los partidos políticos. Mal, muy mal.
Dada
la resistencia de la sociedad civil a la aprobación de la nueva legislación, la
Cámara de Diputados se vio forzada a hacer una revisión concienzuda del
documento y para ello emitió una convocatoria3 a toda
la comunidad experta en temas hídricos en todas sus facetas. Independientemente
de la legalidad de dicha acción que ha sido fuertemente cuestionada por
diferentes grupos4, el
documento establece los requerimientos que deben cumplir los aspirantes a emitir
un punto de vista formal, que son justificables por la importancia del tema. Lo
que no es equitativo y hasta parece perverso es que el trabajo se haga sin
remuneración alguna pues se aduce una “participación altruista” cuando ellos,
los legisladores, reciben una extraordinaria
paga fija por ”servir al pueblo”. ¿Qué se piensan, que nosotros vivimos
de la nada siendo personas expertas en la materia con años de trabajo y
estudios? Cinismo que refleja el desprecio al trabajo que se desarrolla.
Hay
que apoyar a la ciencia en etéreo pero no a los científicos. Iniquidades de
nuestros tiempos.
19 de abril del 2015
1 Presupuesto de
ciencia aumentó 39%...Excélsior, 14 abril 2014, http://www.excelsior.com.mx/nacional/2015/04/14/1018513
2 Trasvases…delicado
asunto de agua. E. García y G., Excélsior, 22 marzo 2104
3 Convocatoria pública rumbo al trabajo del
proyecto de iniciativa de la Ley General de Aguas. Cámara de diputados. 8 abril
2015,
4 Análisis de la legalidad de la convocatoria
sobre la ley de Aguas, Centro virtual de la información del Agua. 8 abril 2015
Cualquier
comentario referente a esta columna es bien recibido en mi correo
electrónico: ptfsc@prodigy.net.mx y también en twitter @fisicogarcia
* Físico Nuclear, egresado de
la UNAM, con diversas especialidades en energía, agua y transferencia de
tecnología; autor de cinco libros de divulgación técnica, dos más por
publicarse, y una centena y media de publicaciones afines; editorialista en
diversos periódicos nacionales, en temas humanistas y técnicos; consultor
independiente con sede en San Miguel de Allende, Gto.
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