Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
DIABETES…educación familiar
y escolar.
Durante mi época estudiantil en CU llevé varias
materias relacionadas con Biología Molecular cuando estudiaba una maestría
sobre Seguridad Radiológica. El curso de Genética tenía el objetivo de
despertar el interés de los alumnos en los aspectos relacionados con los genes
que se transmiten de nuestros padres y ancestros y así se podía comprender el
porque muchas características de ellos,
aparecían en las nuevas generaciones.
Las leyes de la herencia existen, vaya novedad, pero
sus efectos no son tan predecibles, como se destacaba en las aulas y libros1, pues los
mecanismos que operan para la creación de un nuevo ser son muy complejos dado
que son interacciones de macromoléculas de ADN femeninas y masculinas, que
involucran aspectos físicos, químicos y desde luego biológicos. Toda una
ciencia. Así, no es raro ver que muchos rasgos de los padres, color de piel y
de ojos, posturas, facultades artísticas, etc., se heredan pero hay brincos, (factores
recesivos), y algunos hijos lo hacen de sus abuelos y no de sus progenitores.
Sin embargo, también se transmiten características negativas
del metabolismo biológico que aparecen poco a poco como enfermedades, pero hay
otras que se adquieren a partir de los malos hábitos alimenticios y de
ejercicio corporal, y que, aplicado a un grupo poblacional pueden generar
problemas de salud de gran importancia.
Y ¿a qué viene todo esto?, te preguntarás amigo
lector, pues bien, se trata de que hace unos días la Secretaría de Salud
anunció que el País está frente a una “emergencia epidemiológica”, noticia que
fue comentada ampliamente por un Médico Consultor en un excelente texto2 , en el cual habla
del fracaso de la autoridad médica nacional en la atención efectiva de la
Diabetes 2, (que se controla con medicamentos diferentes a la insulina), pues el
número de prevalencias del padecimiento se ha duplicado en tan solo 14 años, y
la tendencia es creciente.
No tengo conocimientos para opinar sobre los aspectos
formales biológicos ni médicos, pero sí experiencias en el manejo del
padecimiento en el ámbito familiar, y en particular cuando la Diabetes 1
(insulino dependiente) aparece desde temprana edad y no adquirida ni congénita,
sino provocada por la entrada de un virus que ataca el páncreas de un niño y
que lo predispone a utilizar insulina permanentemente. Más adelante comparto
una iconografía de la Diabetes que aclara los dos tipos.
La primera reacción de los padres es de pánico y los obliga
a empezar su educación sobre el manejo del padecimiento con la guía de médicos
especialistas, de manera que todo el grupo familiar lleve una vida
normal. Independientemente de la aplicación diaria de la insulina y el control de los niveles de
glucosa en sangre, la familia entera cambia de pronto sus hábitos alimenticios
y de ejercicio físico, para enfrentar las características propias de la
diabetes.
Si diariamente había pan de dulce, mermelada y
refrescos, de repente desaparecen de golpe y se substituyen por bolillos, fruta
con poca azúcar, agua fresca con endulzantes no calóricos, y agua simple. Con
referencia a las fuentes de proteínas, éstas se alternan y aparecen los
vegetales con abundancia. La comida chatarra es borrada del menú y surgen alternativos
como nueces y cacahuates.
Con relación al ejercicio, éste se incorpora a la
dinámica familiar dejando atrás la pasividad que proporciona la televisión y
más ahora con la intromisión en los hogares de los llamados “teléfonos
inteligentes”, de los que comenté en otras Glosas 3 y publicadas
en Excélsior hace meses.
Así las cosas, tanto el diabético como la familia
entera pueden llevan una vida normal y sobretodo sana, que previene de otras
enfermedades de distinto índole sin
haberlo planeado deliberadamente. Gracias por la diabetes.
En el caso que nos ocupa y al que se refiere el
lamentable anuncio gubernamental, la situación es muy delicada pues no se
entendió el problema y ahora se tiene una emergencia de salud. Aparte de los
casos de la diabetes no adquirida, el padecimiento se vuelve una enfermedad
crónica con repercusiones de todo tipo incluyendo las económicas.
No se trata de buscar los “presuntos culpables” sino
de dar una solución a la emergencia, y sobre todo realizar acciones efectivas
para que el problema no continúe. ¿Cómo resolver la emergencia?, no lo sé; pero
lo que sí sé, es el cómo prevenir la adquisición de la diabetes por malos
hábitos alimentarios y de ejercicio, a través de la EDUCACIÓN en el tema, tanto
en el ámbito familiar como en el escolar. Sí se puede y urge dar los primeros
pasos.
1 “Biología Moderna” R.
N. Ondarza, Ed. Siglo XXI, ene 1976 y actualizada Ed. Trillas, México, ene 2016.
2 “México y el
fracaso ante la Diabetes” Xavier Tello, periódico el Universal, México, nov
2016.
3
“Teléfonos…¿inteligentes? E. García y G, Glosas, México, dic 2015
2 de diciembre del 2016
Cualquier
comentario referente a esta columna es bien recibido en mi correo
electrónico: ptfsc@prodigy.net.mx y también en twitter @fisicogarcia
* Físico Nuclear, egresado de
la UNAM, con diversas especialidades en energía, agua y transferencia de
tecnología; autor de cinco libros de divulgación técnica, dos más por
publicarse, y una centena y media de publicaciones afines; editorialista en
diversos periódicos nacionales, en temas humanistas y técnicos; consultor
independiente con sede en San Miguel de Allende, Gto.
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