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2013.09.22 CICLONES...lecciones aprendidas.


Glosas

... un espacio para hablar desde San Miguel

 Enrique García y García*

CICLONES … lecciones aprendidas.

Después de la tempestad viene la calma, dice el refrán popular que se aplica ahora después del paso simultáneo de los dos ciclones por el oriente y poniente de nuestro País. ¡Qué cosas! La devastación ha quedado grabada en nuestras mentes y también la ayuda solidaria de todos que de una u otra manera hemos brindado para informar, prevenir y aminorar los efectos de las lluvias intensas que cayeron en todo el territorio nacional. 

No obstante que estamos en tiempo de tranquilidad climatológica sabemos que ésta es pasajera pues hay nuevas amenazas de fenómenos similares. De acuerdo a los pronósticos de la temporada de ciclones que se tienen y que nuestra autoridad federal hídrica ha publicado1, a esta fecha todavía hay 3 huracanes en formación en el Atlántico y 7 en el Pacífico por lo que es necesario obrar en consecuencia.

Por otra parte sabemos que nuestro País es muy vulnerable al Cambio Climático y  el agua es un indicador confiable e inmediato. El efecto de esa alteración es doble ya que tiene implicaciones tanto por ausencia de agua como por exceso de ella; sequías e inundaciones son manifestaciones lamentables que se han presentado en los últimos años y he comentado en Glosas anteriores. Recientemente el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, IMTA, preparó y publicó un Atlas de vulnerabilidad hídrica2 que señala con gran detalle los posibles efectos del Cambio Climático en la materia que nos ocupa, por lo que es una referencia obligada para todos, gobierno y sociedad.

Las tremendas experiencias de inundaciones y deslaves vividas en los últimos meses tanto en el altiplano como en las zonas costeras, han puesto de relieve fallas gubernamentales y legislativas en distintos renglones que dan origen a lecciones aprendidas con gran dolor para muchos de nuestros conciudadanos.

Las asignaturas pendientes son en varios temas y me referiré solamente a las correspondientes a prevención y mitigación de los efectos, dejando a otra instancia lo referente al manejo de situaciones de desastre por inundaciones y deslaves; esa es otra historia.

Si bien es cierto los Ciclones se identifican desde su origen, se pueden vigilar e incluso pronosticar su trayectoria a grosso modo pues a detalle no es posible, incluso en los casos que el meteoro está cerca de tierra firme. Es compleja la materia que incluso los meteorólogos expertos no pueden hacer pronósticos precisos. No obstante sí es posible hacer llegar la información básica como la que referí en párrafos anteriores como una acción preventiva a corto plazo. Lección 1

En otro orden de ideas es importante que la población y autoridades tengan un  conocimiento elemental de la naturaleza y efectos de los Ciclones. Se tiene que entender que la energía cinética que se va acumulando en su formación causa daños por la velocidad de la masa que arrastran y que por la cantidad de agua que almacenan provocan inundaciones y deslaves tanto en la zona costera como en el altiplano.

Con relación a lo precedente nuestra autoridad en materia de prevención de desastres elaboró un folleto3 que ilustra lo anterior y que constituye una buena guía que debería estar en todos los municipios del País y hacerse del conocimiento del público en general, particularmente en los sitios considerados como de riesgo. Lección 2.

Para poder atender la contingencia de lluvias extremas es urgente que en cada población el personal de Protección Civil se reúna con el del Organismo Operador de Agua, para analizar la situación y revisen sus “Planos de riesgo por inundaciones y deslaves”; sin embargo la triste realidad es que la inmensa mayoría de los municipios y comunidades NO los tienen, por lo que se deben exigir a las autoridades e incluso me parece oportuno que se legislara en la materia para que sea obligatorio contar con ellos para ser aplicados en las contingencias y hacerse respetar por áreas como Desarrollo Urbano para prevenir que se autoricen asentamientos humanos en zonas peligrosas.

Nuestra realidad es que la mayoría de los municipios ni los tienen ni tienen capacidad para elaborarlos por lo que podrían acudir a instancias estatales y si éstas tampoco la tienen, entonces está la federal, por ejemplo el IMTA, o bien el Instituto de Ingeniería de la UNAM. Sin embargo creo que la mejor opción debería ser que se capacitara al personal de los O.O. de Agua en conjunto con el de Protección Civil para que ellos mismos elaboraran sus Planos de Riesgo. Para lo anterior sugiero que el Gobierno Federal solicite a la CONAGUA la preparación  de los Lineamientos Técnicos para la elaboración de dichos Planos y además, la capacitación para su aplicación. Lección 3

Otro punto pendiente es el propugnar para que todas las localidades cuenten con un “Manual de procedimientos en caso de desastres” para siniestros por  inundaciones y deslaves, y se incluya la logística para realizar los simulacros correspondientes.  Lección 4.

La lección 5 aprendida es que los temarios de Educación Ambiental y muy especialmente los que se aplican a niños y jóvenes, mencionan de manera superficial lo referente al Cambio Climático y sus efectos en sequías e inundaciones, por lo que hay que reforzar estos conceptos pues es parte de nuestra realidad.  

Aplaudo la instrucción Presidencial al Director de la CONAGUA para que se aboque a trabajar en “un plan para disminuir futuros riesgos por lluvias intensas”. Tenemos lecciones aprendidas que hay que poner en práctica, todos, sociedad y gobierno.
 

1 Pronóstico de la temporada de Ciclones Tropicales 2013, CONAGUA, agosto 2013.

2 Atlas de vulnerabilidad hídrica en México ante el Cambio Climático, IMTA, SEMARNAT, febrero 2011.


 
 22 de septiembre del 2013.
 

Cualquier comentario referente a esta columna es bien recibido en mi correo electrónico:   ptfsc@prodigy.net.mx y también en twitter @fisicogarcia
* Físico Nuclear, egresado de la UNAM, con diversas especialidades en energía, agua y transferencia  de  tecnología; autor de cinco libros de divulgación técnica, dos más por publicarse, y una centena y media de publicaciones afines; editorialista en diversos periódicos nacionales, en temas humanistas y técnicos; consultor independiente con sede en San Miguel de Allende, Gto.

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