Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
DESARROLLO…¿depredador?
No es la primera ni será la última en que abordo el
tema del NAICM, que para justificar la obra lo llaman ahora NAIM, Nuevo
Aeropuerto Internacional de México, de manera que sea imposible dar marcha
atrás a la obra sexenal; hace varios años escribí en este mismo espacio de Excélsior mi punto de vista en unas Glosas1 que reitero
ahora y agrego otros enfoques complementarios.
Es indudable que la Ciudad de México necesita otro
aeropuerto de mayor capacidad que cubra la demanda existente y futura, aún
cuando se dé la anunciada desconcentración gubernamental anunciada por el
próximo gobierno y que mucho bien le hará a la capital de la República. Sin
embargo, el proceso es lento y es menester acoplarse al crecimiento y para ello
requiere agilizar la comunicación aérea y fomentar la ferroviaria.
Desde mi percepción, el diseño inicial del aeropuerto
que fue anunciado excluía la operación del actual y el militar en Santa Lucía,
lo cual significaría un desperdicio de la infraestructura existente con sus
pérdidas económicas inherentes. En otros países cuando la demanda crece, se
conservan las pistas y servicios, y se adicionan otros; tal es el caso de Nueva
York, París, Chicago, Londres por mencionar sólo algunos. Pero bueno, así se
aprobó e iniciaron los trabajos de construcción.
La ubicación del sitio para la nueva edificación tiene
grandes inconvenientes técnicos que no han sido explicados con profundidad,
salvo los de índole aeronáutica de los que no tengo elementos para opinar. No
es así con respecto a los aspectos ambientales que se centran en la
localización misma que es una zona lacustre conformada hace millones de años y
que pretenden modificar con “ingeniería de punta”. Falacias.
El impacto ecológico por tal depredación tiene muchas
facetas y sobresale el aspecto hidrológico. Se elimina el ecosistema lacustre per se, y según dicen los voceros no es
problema alguno pues se subsanaría con vegetación inducida, lo cual es un absurdo
dado que el área de referencia es de captación de agua. Los documentos
referentes al impacto ambiental nunca se han dado a conocer y lo entiendo pues
es el talón de Aquiles del proyecto que a nadie quieren enseñar y menos difundir.
Nada se ha señalado sobre las consecuencias a la salud
de los casi treinta millones de personas que viven en la Megalópolis que
respiran aire contaminado la mayor parte del año, y que de acuerdo a la
tendencia de crecimiento será cada día peor máxime si se siguen abriendo
oportunidades laborales, comerciales y de negocios. Tampoco nadie comenta las enormes
repercusiones económicas que tendrá el sector salud para atender a la
población. Me parece que los economistas formales deberían abordar el tema, ¿quién le entra a ese toro?
El resultado de la mala ubicación del NAICM ya se
empieza a notar en dos aspectos: grandes anegamientos en varias zonas y el hundimiento
del terreno en otras. La autoridad minimiza ambos problemas y arguye que lo
primero se subsanará con un drenaje adecuado de las aguas pluviales, y lo
segundo se está reparando sobre la marcha con rellenos de tepetate de
compactación.
Esas respuestas son por demás irresponsables puesto
que en primer lugar el sistema de drenaje que aducen para evitar las
inundaciones operará por unos años porque la zona compuesta por arcillas
blandas y deformables se hunde permanentemente al extraer al agua del subsuelo,
y al eliminar la superficial que queda, el proceso será más severo. Viene al
caso recordar los recurrentes fracasos para desaguar la Ciudad de México desde
hace casi cuatrocientos años y que fueron comentados anteriormente2 y que han
tenido repercusiones económicas exorbitantes.
Con relación a la solución de rellenar las zonas
hundidas, ésta operará durante un tiempo muy corto porque la zona se hunde
permanentemente a razón de aproximadamente quince centímetros por año, según
datos publicados muy recientemente por el Instituto de Ingeniería de la UNAM en
su boletín3 de este mes,
por lo que el NAICM deberá tener partidas contables especiales todos los años
para corregir esos problemas en pistas y
edificios.
Es preocupante que los aspectos ambientales y de salud
pública no son prioritarios ahora ni lo fueron hace siglos, tal parece que el
enfoque de ver las cosas es el mismo: poder y dinero. Sin embargo, la
naturaleza pasará la factura en pesos y centavos, y desafortunadamente en vidas
humanas y de fauna diversa. No hemos avanzado en la forma de resolver los
problemas de desarrollo de una manera sustentable. Seguimos igual que cuando se
inició la conquista.
1 de septiembre del 2018
1 “TEXCOCO…sigue la conquista”. Glosas. E. García y G. septiembre 2014.
México. http://fisicogarcia-glosas.blogspot.com/p/20140907-texcocosigue-la-conquista.html
2 “HUNDIMIENTOS E INUNDACIONES…binomo irremediable”. Glosas. E. García y
G. junio 2013. México. http://fisicogarcia-glosas.blogspot.com/p/20130625.html
3 “Hundimientos en la Ciudad de México”. Boletín UNAM agosto 2018.
México. http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2018_528.html
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