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2014.08.08 Google...para conocedores


Glosas


... un espacio para hablar desde San Miguel 

 Enrique García y García* 

Google…para conocedores. 

El uso de bibliotecas públicas lo inicié el primer día de clases de preparatoria  en el CUM para cumplir con una tarea de Álgebra pues en casa sólo había libros de derecho, historia y arte. Todo empezaba con el llenado de la tarjeta para darse de alta como usuario y después a buscar en los cajoncillos por tema, título y autor, para luego anotar los datos en la solicitud de libros, entregar la credencial y recibir en préstamo el anhelado libro.  

Pasó un poco de tiempo para que comenzara la modernización en el uso de  archivos con la toma de fotografías de  documentos importantes creando las llamadas microfichas para consulta rápida sin tener que tocar las hojas de papel. Durante mi estancia en el OIEA en Viena era común y práctico a la vez hacer consultas a través de ese medio pues obviamente los índices también estaban en ese novedoso formato. 

Hasta hace relativamente poco la tecnología cibernética se hizo presente y se inició una verdadera revolución en todos los ámbitos y su aplicación alcanzó a las bibliotecas y sus lectores. Poco a poco cada institución empezó a digitalizar sus    documentos para archivo y uso, y las bibliotecas no se quedaron atrás y comenzaron a digitalizar sus acervos. Avances notables en pro de la educación. 

A finales del siglo pasado aparece el internet y crece la diseminación de información ya que libros y archivos se podían enviar a diestra y siniestra, y aparentemente esa era la solución para obtener todo tipo de datos sin acudir a biblioteca alguna. Sin embargo la verdadera explosión ocurrió hace aproximadamente quince años con la aparición de la empresa estadounidense Google1 y una serie de enciclopedias virtuales como la que uso en este texto para relacionar la palabra con una fuente de información. Quedaron en los libreros de madera las famosas enciclopedias Espasa Calpe y Britannica  para ser sustituidas por otras como Wikipedia, que rebasa con creces el alcance de las primeras. 

El éxito de Google arranca con la creación de su poderoso motor de búsqueda de información por lo que ya no es necesario consultar las arcaicas tarjetas y con sólo escribir una palabra en el recuadro correspondiente y tocar el botón de inicio de búsqueda, aparecen en pantalla como por arte de magia todas las referencias con relación a la palabra en cuestión. Búsqueda resuelta en segundos, pero el objetivo de  la consulta no siempre se logra, pues el “mar de información” nos ahoga. Abundo.

En los temas de agua, energía o educación, por mencionar áreas en las que trabajo, podríamos imaginar que no es necesario acudir a un consultor en esos rubros para obtener la información que requerimos pero la realidad es que no es tan sencillo. Efectivamente allí está todo pero paradójicamente no encontramos nada. Al escribir una de esas tres palabras aparecen millones, sí, millones de referencias que nos dejan como al principio y con la misma duda. Por eso es necesario tener guías que nos orienten para colocar filtros y poder llegar al objetivo deseado. 

Hace unos años pretendí instalar una biblioteca regional en el organismo operador de agua sanmiguelense donde era consejero y pedí anuencia para lograrlo. Se pidió ayuda profesional en el tema a los expertos del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, IMTA y de inmediato se consiguió su apoyo para diseñar esa Biblioteca del Agua que sería la primera del País. Desafortunadamente no logré convencer a todos los colegas y el proyecto sólo prosperó con un plano arquitectónico. Se preguntaban su utilidad y cuestionaban la contratación. Mal. 

Ellos, el IMTA, a través de su Centro de Conocimiento del Agua2 crearían un portal específico para colocar esos filtros de información y así, niños de primaria, universitarios, agricultores, industriales, ambientalistas y público en general podrían acudir allí o consultar a distancia sus inquietudes referentes al agua y conseguir justo lo que buscaban sin ahogarse en ese “mar de información”. 

Parece mentira pero en muchos casos Google puede ser sólo para conocedores. 

 

1  Acerca de Google. Wikiedia, ago 2014


2  Centro del Conocimiento del Agua, IMTA, ago 2014


 

10 de julio del 2014

 

 

 

 

Cualquier comentario referente a esta columna es bien recibido en mi correo electrónico:   ptfsc@prodigy.net.mx y también en twitter @fisicogarcia 

* Físico Nuclear, egresado de la UNAM, con diversas especialidades en energía, agua y transferencia  de  tecnología; autor de cinco libros de divulgación técnica, dos más por publicarse, y una centena y media de publicaciones afines; editorialista en diversos periódicos nacionales, en temas humanistas y técnicos; consultor independiente con sede en San Miguel de Allende, Gto.

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