Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
Google…para
conocedores.
El uso de bibliotecas públicas lo inicié el primer día
de clases de preparatoria en el CUM para
cumplir con una tarea de Álgebra pues en casa sólo había libros de derecho,
historia y arte. Todo empezaba con el llenado de la tarjeta para darse de alta
como usuario y después a buscar en los cajoncillos por tema, título y autor,
para luego anotar los datos en la solicitud de libros, entregar la credencial y
recibir en préstamo el anhelado libro.
Pasó un poco de tiempo para que comenzara la modernización
en el uso de archivos con la toma de
fotografías de documentos importantes
creando las llamadas microfichas para consulta rápida sin tener que tocar las
hojas de papel. Durante mi estancia en el OIEA en Viena era común y práctico a
la vez hacer consultas a través de ese medio pues obviamente los índices
también estaban en ese novedoso formato.
Hasta hace relativamente poco la tecnología cibernética
se hizo presente y se inició una verdadera revolución en todos los ámbitos y su
aplicación alcanzó a las bibliotecas y sus lectores. Poco a poco cada
institución empezó a digitalizar sus
documentos para archivo y uso, y las bibliotecas no se quedaron atrás y
comenzaron a digitalizar sus acervos. Avances notables en pro de la educación.
A finales del siglo pasado aparece el internet y crece
la diseminación de información ya que libros y archivos se podían enviar a
diestra y siniestra, y aparentemente esa era la solución para obtener todo tipo
de datos sin acudir a biblioteca alguna. Sin embargo la verdadera explosión
ocurrió hace aproximadamente quince años con la aparición de la empresa
estadounidense Google1 y una serie de enciclopedias virtuales como la que
uso en este texto para relacionar la palabra con una fuente de información.
Quedaron en los libreros de madera las famosas enciclopedias Espasa Calpe y Britannica para ser sustituidas por otras como Wikipedia, que rebasa con creces el
alcance de las primeras.
El éxito de Google arranca con la creación de su
poderoso motor de búsqueda de información por lo que ya no es necesario
consultar las arcaicas tarjetas y con sólo escribir una palabra en el recuadro
correspondiente y tocar el botón de inicio de búsqueda, aparecen en pantalla
como por arte de magia todas las referencias con relación a la palabra en
cuestión. Búsqueda resuelta en segundos, pero el objetivo de la consulta no siempre se logra, pues el “mar
de información” nos ahoga. Abundo.
En los temas de agua, energía o educación, por
mencionar áreas en las que trabajo, podríamos imaginar que no es necesario
acudir a un consultor en esos rubros para obtener la información que requerimos
pero la realidad es que no es tan sencillo. Efectivamente allí está todo pero
paradójicamente no encontramos nada. Al escribir una de esas tres palabras
aparecen millones, sí, millones de referencias que nos dejan como al principio
y con la misma duda. Por eso es necesario tener guías que nos orienten para
colocar filtros y poder llegar al objetivo deseado.
Hace unos años pretendí instalar una biblioteca
regional en el organismo operador de agua sanmiguelense donde era consejero y
pedí anuencia para lograrlo. Se pidió ayuda profesional en el tema a los
expertos del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, IMTA y de inmediato se
consiguió su apoyo para diseñar esa Biblioteca del Agua que sería la primera
del País. Desafortunadamente no logré convencer a todos los colegas y el
proyecto sólo prosperó con un plano arquitectónico. Se preguntaban su utilidad
y cuestionaban la contratación. Mal.
Ellos, el IMTA, a través de su Centro de Conocimiento del Agua2 crearían un
portal específico para colocar esos filtros de información y así, niños de
primaria, universitarios, agricultores, industriales, ambientalistas y público
en general podrían acudir allí o consultar a distancia sus inquietudes
referentes al agua y conseguir justo lo que buscaban sin ahogarse en ese “mar
de información”.
Parece mentira pero en muchos casos Google puede ser
sólo para conocedores.
1 Acerca de Google. Wikiedia, ago
2014
2 Centro del Conocimiento del
Agua, IMTA, ago 2014
10 de julio del 2014
Cualquier
comentario referente a esta columna es bien recibido en mi correo
electrónico: ptfsc@prodigy.net.mx y también en twitter @fisicogarcia
* Físico Nuclear, egresado de
la UNAM, con diversas especialidades en energía, agua y transferencia de
tecnología; autor de cinco libros de divulgación técnica, dos más por
publicarse, y una centena y media de publicaciones afines; editorialista en
diversos periódicos nacionales, en temas humanistas y técnicos; consultor
independiente con sede en San Miguel de Allende, Gto.
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