Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
ECLIPSE…¿qué le ven?
El mirar el cielo durante las noches ha sido una
herencia materna directa que a su vez fue de su padre, cosmógrafo del Colegio
del Estado, hoy Universidad de Guanajuato. No fue raro que cuando apareció un
aviso en los pasillos de la Facultad de Ciencias que habría un eclipse solar a
corto plazo, iniciara los preparativos para ir al lugar que los maestros
sugerían, Puerto Escondido. Obviamente jamás había estado en ese lugar y en ese
entonces, 1970, la ruta recomendada era vía Acapulco.
Poco recuerdo de las recomendaciones “astrofísicas” y
lo que nos movía era la simple curiosidad de presenciar un eclipse total. En la
tienda de campaña improvisada nos preparamos para el evento pues no había
infraestructura hotelera en esa pequeña población abarrotada de científicos de
verdad que desde semanas antes estaban en el sitio esperando el suceso; varios
amigos y un hermano del de la pluma estuvimos allí. Fue sensacional el ver como
se escondía el sol (…tragado por la luna… decía una vieja leyenda) y presenciar
en el piso ondas de luz y sombra que corrían apresuradamente (…temerosas de lo
que iba a ocurrir…), aves que regresaban a sus nidos, hasta que todo volvía
poco a poco a normalidad. El viaje valió la pena sin duda alguna.
Años más tarde, en 1984, “perseguimos” la ruta de otro
eclipse, pero anular, y nos dirigimos a una zona cercana a San Juan de los
Lagos para situarnos en una planicie donde podríamos presenciar el fenómeno, y
esa vez acompañados de mis pequeños y mi hermana menor.
Otro eclipse total de sol que me tocó presenciar fue
en 1991 y esa vez ya sabía un poco más del tema y por otro lado por la gran
difusión del evento a cargo de astrofísicos doctos en la materia quienes
editaron un magnífico libro1 de fácil
consulta y que te recomiendo ampliamente. Para esa ocasión la propia UNAM y una
comisión especial para el evento, elaboraron miles de visores fabricados
exprofeso para la protección de la población.
Evidentemente que la curiosidad de ver un espectáculo
celeste de tal magnitud hace que cada quien imagine o piense en su significado,
así los astrólogos dan su opinión con respecto a las repercusiones dependiendo
del signo zodiacal de cada persona, y otras personas creen en la influencia del
evento en su cuerpo por la “carga” especial de energía, etc. Opiniones
milenarias que se han vertido a lo largo del tiempo y en diferentes latitudes,
todas respetables, unas y otras, con las que no concuerdo.
Sin pretender entrar en detalles quisiera comentar
algunas de las inquietudes científicas que se buscan con las observaciones
hacia el eclipse, más aún que ahora se tienen mejores instrumentos de medición;
uno de ellos está ligado a lo anterior para verificar trayectorias precisas del
sol y la luna.
Otro punto es el que al disminuir la luminosidad de la
parte exterior del sol se pueden observar y estudiar características del plasma
solar (un estado de la materia que no es ni líquido ni gaseoso), a través de
las múltiples explosiones y sus efectos que se dan permanentemente; el plasma se
controla con campos electromagnéticos y gravitacionales. Un aspecto adicional
es el estudio de los sismos solares que permiten conocer las características
del astro rey.
Con relación al eclipse mismo y que coincide con la
entrada de millones de niños a la escuela, mi recomendación es el evitar que
salgan al patio para ver el fenómeno pues dada la curiosidad infantil podría hacerlos
mirar al cielo para ver el eclipse con
gravísimas consecuencias para sus ojos; puede causarles ceguera. Cada escuela
tomará sus decisiones pero mi consejo es que NO traten de verlo.
Habrá casos en universidades y centros de educación
superior donde pueden ver el fenómeno por métodos indirectos, o con filtros de
soldador “cédula 14”. En términos generales sugiero que sintonicen el canal de
su preferencia y sigan el eclipse que transmitirá la NASA desde diferentes
puntos de observación.
1 “Eclipse total de
sol en México” 1991. J. Galindo T., J. Fierro G., D. Flores G. UNAM, 1991. https://books.google.com.mx/books?id=1QTcVMugITYC&pg=PA28&dq=eclipse+solar+1991&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjQw6jlhObVAhXF2SYKHWKDDbUQ6AEIJzAA#v=onepage&q=eclipse%20solar%201991&f=false
20 de agosto del 2017
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