Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
VOTO…personal.
Por fin se acabaron las campañas electorales y con
ellas los discursos de los candidatos
con planteamientos algunos sensatos y otros verdaderas falacias demagógicas
para atraer el voto ciudadano. También concluyeron las múltiples encuestas
hechas “a modo” del contratante y la gran mayoría sin el sustento estadístico
que tales tareas suponen.
Las promesas de los contendientes estaban pensadas de
tal forma que se convirtieran en las cartas a “Santa Clós” que querían que los
votantes escribieran y que recibirían todo a cambio de nada a excepción de su
voto. Actos de magia.
Sería abrumador y por demás innecesario el enumerar
los cientos de ofrecimientos que se concentran en dar bienestar a la población
en aspectos socioeconómicos y seguridad para todos. Sobre algunas propuestas,
analistas versados en los temas hacían cálculos con base en supuestos ingresos
y las cifras no cuadraban, pero eso no importaba en el momento de estar con el
micrófono pues se buscaba y conseguía, el aplauso y ovación del respetable.
Mentiras.
En otros casos, los objetivos económicos y de
seguridad se cumplirían con la erradicación de la corrupción e impunidad como
los cánceres de nuestros tiempos, que en realidad lo son, pero sin estrategia
alguna y solamente con la “voluntad política” de hacerlo, como con un soplido
todopoderoso. Falacias.
Que yo recuerde, en todo el abanico de las ofertas
solamente la candidata presidencial Margarita Zavala se atrevió a proponer el
reparar el tejido social con base en una educación en valores éticos a temprana
edad, para erradicar los males arraigados ya aludidos. En otras Glosas1 publicadas en
este mismo espacio de Excélsior
externé mi punto de vista sobre ese particular. Con el retiro de su candidatura
el tema quedó olvidado. Lástima.
Ya en vísperas de las elecciones, tal vez estés
pensando por quién votar y no sería raro que tu voto fuese el útil, como es la
intención de quien esto relata. Sin embargo, esa elección no es suficiente pues
es inverosímil que todo cambie con el simple relevo de gobernantes y
legisladores; así no es la realidad querido amigo lector.
Para cambiar realmente nuestro querido País, es
necesario que tú también te sumes al cambio y es obligatorio que votes hacia tu
interior, por tu otro yo que quiere que las cosas cambien de raíz, vota por tu
nueva forma de ser, por tus planes pendientes, estrategias abandonadas, nuevas disciplinas,
otras facetas educativas, etcétera, etcétera, y promuévete pues llegó tu
momento independientemente de las elecciones externas.
Si eres padre de familia haz campaña desde ahora con
tus nuevos planes para que tus hijos voten por ti y te apoyen.
Si perteneces a una familia estimula el voto de tu
gente para que te siga y se sumen también al cambio.
Si eres líder de una organización, promueve el voto
hacia tu persona de manera que te vean actuar y hagan lo propio.
Si eres maestro, estimula el voto de tus alumnos para
que seas realmente su guía.
Ubica tu situación en la sociedad en la que vives y
convoca a que más personas se sumen al anhelado cambio.
Si realmente quieres otro país para ti y los tuyos,
empieza por promover el cambio y sé el líder de tu entorno.
Los tiempos de las elecciones se han agotado y
próximamente tendrás el derecho y obligación de emitir un sufragio, hazlo, pero
piensa también en el otro voto para el que no hay más límite que el que tú
quieras poner. Decídete y ejerce tu voto personal hacia ti. Ganarás tú, tu
familia y tu País.
1 de julio del 2018
1 “LAICISMO CON VALORES…¿a qué le temen?” Glosas E. García y G.
diciembre 2014. México. http://fisicogarcia-glosas.blogspot.com/p/20141202.html
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