Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
MEDIO AMBIENTE…imperial.
No es ninguna novedad señalar que la historia la
escriben los triunfadores de las batallas y así ha sido desde tiempos remotos
en todo el orbe donde nuestro País no es la excepción. Sin embargo, aún en esos
casos la lectura de las narraciones y juicios de los sucesos se deben hacer
tratando de situarse en el tiempo en el que ésos ocurrieron y fueron escritos,
de lo contrario caemos en análisis muy parciales que desde mi perspectiva
considero equivocados.
Todo esto viene al caso porque en esta fecha se
cumplen ciento cincuenta años del fusilamiento del Emperador Maximiliano de
Habsburgo y sus Generales Miguel Miramón y Tomás Mejía, en el Cerro de las Campanas
en la vecina ciudad de Querétaro, y por instrucciones precisas de Benito Juárez,
abogado, quien apresuró el juicio plasmado en el documento “CAUSA DE FERNANDO MAXIMILIANO DE HAPSBURGO, Que se ha titulado
Emperador de Mexico, Y SUS LLAMADOS GENERALES MIGUEL MIRAMON Y TOMAS MEJIA, SUS
COMPLICES, por delitos contra la independencia y seguridad de la nacion, el
órden y la paz pública, el derecho de gentes y las garantías
individuales.” El legajo fue emitido1 por el
Ejército de Operaciones, y fechado en la ciudad de México el 24 de mayo de 1867.
No soy autoridad alguna para revisar y menos opinar
sobre el proceso arriba referido y que se guarda en la biblioteca del
escribiente, pero lo que es un hecho es que sobre ella, y la obra realizada
durante los tres años que duró el Segundo Imperio Mexicano ha corrido mucha
tinta. Cientos de autores nacionales y extranjeros han escrito sobre el tema; en 1970 el Instituto de Investigaciones Históricas de
la UNAM publicó un excelente libro2 sobre la
historiografía del período imperial en la que se ofrecen alrededor de
doscientas referencias, por lo que no dudo que a la fecha se haya sumado media
centena. Este año salió otra concisa obra3 titulada
“Maximiliano Emperador de México” que aunque fue escrita hace veinte años sigue
vigente por su objetividad y señala detalles del personaje poco difundidos que
hace que el autor lo considere como el primer indigenista de México.
El de la pluma ha leído una veintena de libros que
tratan el tema y solamente puede opinar sobre lo referente al Medio Ambiente con
base en fuentes primarias como lo son los “Boletines4 de las Leyes
del Imperio Mexicano”, dejando a los historiadores actuales y futuros den
sus puntos de vista en lo jurídico, político, económico y social. En su
oportunidad compartiré, y con la venia de los historiadores, algunos
comentarios referentes al General Miramón.
Hurgando en varios números de dichos “Boletines de las Leyes” que publicaba
el Gobierno Imperial semestralmente, llama la atención la preocupación tan
grande que tenía el gobernante en aspectos hidrográficos, pues además de
otorgar grandes recursos económicos, asignaba las tareas a colaboradores con
criterio científico para gobernar la Ciudad y el País con un horizonte a largo
plazo. Abundo.
El Boletín
185 de fecha 28 de enero de 1866 señala el impulso que se daba a las vías
navegables en la Ciudad aprovechando los canales prehispánicos existentes a las
que se sumaban nuevas calzadas laterales para el tránsito de carretelas y
carruajes.
En otro Boletín
del mismo año daba instrucciones a su Vice Ministro de Fomento para que se completara
la “Memoria para la Carta Hidrográfica de
la Ciudad de México”, coordinada y revisada por el insigne ingeniero Manuel
Orozco y Berra, documento al que me referí en otras Glosas5, y publicadas
en Excélsior, en la que con lujo de
detalle analiza el científico la orografía del Valle de México, sus ríos y
lagos, y la forma en que se evitarían las recurrentes inundaciones de la
metrópoli. Esos mapas nos ilustran la ciudad lacustre e identifican las zonas
de riesgo actuales.
En el número 189 instruía la atención al transporte
con tranvías de mulas, en el 205 la construcción del FFCC de la Capital a
Tuxpan, que se sumaba a la línea ferroviaria de la ciudad de Puebla al Océano
Pacífico; en el número 215 instruye el acelerar los costosos trabajos del
desagüe capitalino y en el 229 promueve la transportación marítima entre
Veracruz y Nuevo Orleans.
Algunas actividades de gobierno referentes a otras
obras hidráulicas como la dotación de agua potable con acueductos y habilitación
de pozos artesianos son referidas en diferentes Boletines. Desde el punto de vista urbanista cito la instrucción
para la construcción del Paseo de la
Emperatriz que conectaba la residencia oficial en Chapultepec con el Palacio
Nacional, su obra de vialidad citadina más importante.
Estos son algunos hechos realizados durante dos años,
mismos que fueron considerados exorbitantes e innecesarios por los críticos
conservadores al Gobierno, que de facto mostraba un claro sesgo liberal. Dejo a
ustedes amables lectores e historiadores adentrarse más en la obra de un
emperador con visos de estadista. En materia de Medio Ambiente hay gran legado
imperial.
1 “Causa de Fernando Maximiliano de Habsburgo…” Fiscal: C. Manuel
Aspiroz, Teniente Coronel, Escribano: C. Jacinto Meléndez, Soldado. Ed. Opinión
Nacional, México 1868. Sin edición electrónica. Copia del original fechado en
“San Luis, Noviembre 24 de 1867,- Joaquín M Escoto, secretario:”
2 “Historiografía sobre el Imperio de Maximiliano”. M. Quirarte,
Instituto de Investigaciones Históricas. Históricas, UNAM, México 1970
3 “Maximiliano Emperador de México”. C. Tello D., Ed. Debate, México
abril 2017
4 “Boletines de las Leyes del Imperio Mexicano”
5 “INUNDACIONES Y HUNDIMIENTOS…binomio irremediable” Glosas, E. García y
G. México junio 2013
En ocasión de los cincuenta años
de la muerte de Maximiliano, Miramón y Mejía.
19 de junio del 2017
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