Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
TELÉFONOS …¿inteligentes?
La comunicación telefónica ha
evolucionado rápidamente en los últimos años a partir de la aparición de los
primeros dispositivos móviles o “celulares”, como los llamamos en nuestro País.
Recuerdo lo pesado que era mi primer aparato de hace 20 años, un verdadero
tabique que había que llevarlo a todas partes para extender la actividad de la
oficina a cualquier lugar. Al principio era más que divertido y denotaba la incorporación
de la tecnología a nuestro quehacer, faltaba más, un físico debería estar al
día.
Después de la euforia ya no era tan
agradable pues las llamadas aparecían en los momentos más inesperados como si
estuviera disponible las veinticuatro horas del día. Poco a poco pude recuperar
la tranquilidad de su uso y lo encendía en el horario estrictamente laboral o
cuando en verdad esperaba una llamada importante. Así fue la situación en los
siguientes 15 años.
Las innovaciones tecnológicas
siguieron avanzando e incorporaron a los ya pequeños aparatos otras funciones
que irían a importunar otra vez la paz en la que estábamos al ofrecer la
recepción y envíos de correos electrónicos; a cargar con la oficina a través del
BlackBerry. Las
consecuencias ya las sabes amigo lector, por un lado la eficiencia laboral se
incrementó pero por otro la vida familiar se vio afectada, y todo esto continúa
a la fecha por lo que es necesario moderar el uso de los teléfonos celulares
llamados ahora teléfonos “inteligentes”. ¿Serán?
Es indudable que, con las reservas del
caso, la vida cotidiana se ha visto beneficiada con esos adelantos de comunicación
y más aún que éstos no se han restringido a la simple telefonía y medios para
transmitir correspondencia o mensajes cortos, sino que desde hace
aproximadamente nueve años los teléfonos celulares permiten la entrada a las “redes
sociales” vía internet como twitter, linkedin, facebook, instagram, y otras, que
manejadas con mesura no hay problema alguno y son verdaderos avances de la
ciencia y tecnología que facilitan la interrelación y permiten la libre
expresión, como el de la pluma lo hizo desde hace años y comentó1 algo
sobre el tema en este mismo espacio.
Sin embargo, su abuso está creando serios
problemas en lo que originalmente atendía que era la comunicación, y en
particular con las personas que están cerca de los usuarios. Inconcebible e
inaceptable. Las dificultades con la utilización de estos teléfonos
“inteligentes” crecen de manera importante pues ahora los jóvenes tienen acceso
a ellos pues su costo es relativamente bajo y también así los “tiempos aire”,
por lo que los usan a diestra y siniestra sin importar la hora del día o de la
noche. Grave.
Recientemente han aparecido en la
prensa notas espeluznantes relacionadas con las reacciones de niños y jóvenes a
los que sus padres les suspendieron el uso de esos teléfonos; si bien el daño
familiar que se causa con su abuso es lamentable, en ellos es muy severo. Abundo.
Padres de familia, maestros, psicólogos,
sociólogos y otros, han identificado y publicado2 la
situación que por donde se le vea es preocupante. Los teléfonos “inteligentes”
los usan primordialmente para jugar con ciertas aplicaciones, ver videos y
conectarse a una o varias redes sociales. En muchísimos casos los jóvenes además
de subir algunas fotos y comentarios alusivos, están simplemente husmeando
durante largos períodos del día lo que otros dicen o hacen sin que ellos
publiquen algo.
Explican ciertos autores3 que
esa adicción al celular es para ver el grado de aceptación que ellos tienen en
las redes sociales. Con gran curiosidad ven las fotos o comentarios de alguna
reunión a las que ellos no fueron invitados, o bien cuando suben su impecable foto,
revisan quién le dio “me gusta” y los comentarios correspondientes.
Es preocupante que muchos chicos se
sientan mal al constatar que hay otros que la “pasan mejor” y que a algunos con
baja autoestima les llegue a causar una depresión en menor o mayor grado. Estos
teléfonos “inteligentes” son un medio también para burlarse y acosar a ciertos
niños, lo que se conoce como bullying .
En otros casos al permitir el uso
frecuente del teléfono celular para que los niños se entretengan con algunos
juegos, se les puede inducir a que ése se convierta en una coraza para
esconderse del exterior. Cuidado.
Es indudable que el uso adictivo del
celular puede causar daños en la personalidad y provocar estrés emocional en muchos
niños y jóvenes; en los menores por tener un entretenimiento enajenante y en
los mayores por revisar constantemente su grado de aceptación social.
Si bien es cierto que no podemos sustraernos
al uso de esos teléfonos “inteligentes”, sí podemos inculcar en nuestros hijos
el uso mesurado de ellos haciendo lo propio y vigilar con cuidado el que le
dan. Demos a esos teléfonos un uso inteligente, ellos no lo hacen por nosotros.
1
“Twitter…un sendero abierto al mundo” Glosas, E. García y G. mayo 2011
2 “Redes
sociales y adolecentes” Referencias recopiladas por CNN Español, octubre 2015 http://cnnespanol.cnn.com/?s=Redes+sociales+y+adolescentes
3 “Tener
trece años, el peligro de merodear en redes sociales”, M. K. Underwood, R. W. Faris, CNN, octubre 2015
1 de diciembre del 2015
Cualquier
comentario referente a esta columna es bien recibido en mi correo
electrónico: ptfsc@prodigy.net.mx y también en twitter @fisicogarcia
* Físico Nuclear, egresado de
la UNAM, con diversas especialidades en energía, agua y transferencia de
tecnología; autor de cinco libros de divulgación técnica, dos más por
publicarse, y una centena y media de publicaciones afines; editorialista en
diversos periódicos nacionales, en temas humanistas y técnicos; consultor
independiente con sede en San Miguel de Allende, Gto.
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