Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
TRENES…cuesta arriba.
Hace casi cinco años el panorama que planteaba el
Gobierno Federal era el de un País que se enfilaba a incorporarse al selecto
grupo del “primer mundo”. Aún recuerdo el llamado Pacto por México al que
propios y extraños aplaudíamos y nos
sumábamos a las directrices del Presidente. Los ejes de gobierno en los
renglones social, económico y ambiental agrupaban las estrategias a seguir. Fue
un mero espejismo que se fue esfumando conforme avanzaba el mandato.
Los renglones de comunicaciones y transportes
acaparaban las miradas porque se atendía de manera clara las necesidades del
País para su desarrollo económico y social. Por fin y después de muchos años de
letargo el transporte ferroviario de pasajeros figuraba como el Ave
Fénix1, que no se negaba a morir y aparecía para dar
esperanza, y en el caso que nos ocupa para incorporar ese medio de transporte tan
común en la mayoría de países, para coadyuvar a un crecimiento sustentable.
Todo marchaba bien y se iniciaron los trabajos
preliminares para elaborar una licitación pública acorde con las necesidades
más apremiantes y los recursos económicos que se disponían. Era la punta de
lanza para recuperar los años de abandono que sufrió el ferrocarril de
pasajeros y las estaciones en toda la red férrea que fueron impulsadas durante
el gobierno del Presidente Porfirio Díaz. Los estragos han sido cuantiosos
porque el tren daba vida a un sin número de comunidades que al suspenderse el
paso por sus estaciones, la población se vio seriamente afectada, tal y como varios
autores lo han descrito y se hizo referencia en otras Glosas2 y publicadas
en Excélsior.
La licitación aludida se hizo sobre un “Tren de Alta Velocidad”
para pasajeros que conectaba la Ciudad de México con Querétaro capital; tramo
histórico como lo fue a finales del siglo XIX y principios del XX, que marcó el
inicio del desarrollo ferroviario nacional. Ahora, cien años después esa ruta
volvía a ser la impulsora del tren de pasajeros.
Después de dos años del anuncio oficial se dio el
concurso mercantil que fue ganado por un consorcio empresarial de siete firmas
incluyendo dos chinas, una francesa y cuatro mexicanas. Finalmente en febrero
del 2015 el Presidente anunció que el proyecto se cancelaba por recortes
presupuestarios, cuando en realidad era respuesta a la turbulencia política que
generó por identificarse favoritismos gubernamentales hacia las empresas
mexicanas. Todo el gozo al pozo. Trenes cuesta arriba.
Así las cosas, de los proyectos importantes de
Comunicaciones y Transportes, solamente quedaba vivo el proyecto del Nuevo
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, NAICM, del que hice
comentarios negativos en otro espacio3 como éste, y el
Tren Interurbano CDMX-Toluca. Se siguió un proceso similar y la obra inició con
un presupuesto aproximado de cuarenta y un mil millones de pesos y a la fecha
se reporta ya un incremento del 44 % por conceptos no determinados con precisión.
De acuerdo a la autoridad el proyecto sigue y se terminará en 2018 sin saber
obviamente cuánto costará.
En ambos casos se vislumbran irregularidades que hacen
que la buena idea de incorporar al ferrocarril al transporte de pasajeros se
vea ahora como obras en la que se dan malos manejos de los recursos públicos. Trenes
cuesta arriba.
A menor escala, literal, hace un par de años la
autoridad municipal de San Miguel de Allende vio con buenos ojos la
construcción de una maqueta de trenes y tranvías en las instalaciones de la
antigua estación de ferrocarril, como parte importante de un Museo Ferroviario
y de Ciencias (MUFEC). El proyecto comprende un Centro del Saber que pretende
ser el generador de eventos educativos en materia ferroviaria y de ciencias
ambientales, y una Estación de Monitoreo Ambiental de alcance regional.
Los recursos económicos han fluido con mucha
dificultad y por el momento solamente se atiende la maqueta aludida cuyos avances
se pueden apreciar en el blog4 del Museo. El
resto del proyecto educativo espera patrocinadores públicos o privados. También
en escala de juguete los trenes van cuesta arriba.
1 “Ferrocarriles…como el Ave Fénix” E. García y G.., ensayo Zona Franca,
mayo 2012. México.
2 “MUSEOS…pero educativos” E.
García y G. Glosas. Agosto 2016. México.
3 “TEXCOCO…sigue la conquista” E. García y G. Glosas. Septiembre 2014.
México.
4 “Museo Ferroviario y de Ciencias” Blog MUFEC, noviembre 2017. México.
18 de noviembre del 2017
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