Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
AUTOTRANSPORTE…y el ferrocarril.
Las medidas de
protección ambiental en la Capital de la República a través de la implantación
del “doble no circula” resultaron positivas en cuanto a la ligera disminución
de la contaminación, aunque se esperaba que tuvieran un mayor impacto y se reflejaran
en una mejor movilidad.
Referente a este
último punto y no sobra señalar, las restricciones de circulación que se
aplican de igual forma a los autotransportistas, lo que provocó que la
principal ruta de acceso a la Ciudad, la carretera México-Querétaro, se
paralizara durante cerca de doce horas pues los camiones con placa cuyos
números estaban impedidos de circular, quedaron varados sobre la cinta de
concreto bloqueando los tres carriles y acotamiento.
Aunque el aviso se
dio profusamente y con antelación, las rutas de entrega de sus productos
perecederos y mercancías, los obligaron a hacer la incursión pues resultaba
imposible dar marcha atrás, para regresar al día siguiente con la incertidumbre
de poder entrar. Por otra parte, los vehículos y camiones que sí podían
circular lo hicieron a contracorriente por los carriles de salida de la ciudad
y su respectivo acotamiento, y obviamente a una mínima velocidad de flujo. Esta
situación se repitió en otras arterias que conectan a la ciudad con impactos
similares. Un verdadero caos.
Considero que lo
ocurrido en ese día dejó ver nítidamente la precaria situación ambiental y de
movilidad de la Ciudad de México, presente y futura, y ese día sonaron las
alarmas. “Primera llamada, primera”. Para resolver el problema desde su origen
HAY que romper ese trinomio EMPLEO-MOVILIDAD-CONTAMINACIÓN lo antes posible, y
empezando por el primer término que se concreta con la creación de fuentes de
trabajo fuera de la gran urbe; (en las Glosas1
anteriores y publicadas en Excélsior
abundo sobre ese ángulo). Todas las
demás “soluciones” son meros paliativos que nos harán llegar a la segunda y
tercer llamadas.
Volviendo al suceso
de referencia, la inconformidad fue generalizada pues los perjudicados reclamaban
su libertad de tránsito, pero dado que se trataba de un asunto de salud la
autoridad actuó como lo hizo. Aunque la afectación fue para todos, es
entendible que los transportistas fueran los que saturaron la circulación y
esto merece una atención especial y en particular por los expertos en
movilidad. Las cifras del autotransporte en nuestro País están en una
publicación de la Revista Vinculando 2
en la que se hace un exhaustivo análisis estadístico, y el de la pluma sólo
señala que son millones de unidades vehiculares y otro tanto de toneladas de
diversos productos.
De contar con un
sólido sistema ferroviario, la mayor parte de la carga iría sobre vagones y
podría entrar a TODAS las ciudades y en TODO momento sin importar el “hoy no
circula”, lo que me parece que coadyuvaría significativamente a solucionar el
problema de movilidad en carreteras y NO se tendrían situaciones como las
ocurridas. Como todo problema complejo, sus soluciones así lo son pues no hay
varita mágica que con un santiamén se haga el cambio. Deben haber enormes
intereses económicos y políticos de por medio pero hay que iniciar para no
llegar al colapso que seguiría a la tercera llamada.
Hace unos meses
supimos de la cancelación del proyecto del tren entre la Ciudad de México y
Querétaro capital, que independientemente de los motivos de la decisión, significó
un paso atrás en la iniciativa Presidencial de mejorar la movilidad de personas
a través de un medio de comunicación moderno y efectivo, a la que se le sumaría
indefectiblemente la de carga. Sin embargo, y dadas las circunstancias, considero
que sería conveniente volver a tomar ese proyecto y dejar para después el correspondiente
al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que se llevará una
buena parte de los recursos económicos de este y sexenios por venir. Es de
sabios cambiar de opinión y corregir, y
creo que los debe haber en la clase política. Sí se puede y sólo falta valentía
y voluntad para retomar el rumbo.
A invitar a los
transportistas para que pasen paulatinamente de
“autotransportistas” a “ferrotransportistas” y que similarmente los camiones
de pasajeros se conviertan en vagones ferroviarios. “Roma no se hizo en un día”
dice la conseja popular y tampoco se hará el cambio de la forma de movilidad,
pero el primer día para hacerlo puede ser mañana.
1 “EMPLEO …y
tráfico” Glosas E. García y G. abril del 2016
2 “Estadísticas del autotransporte federal de carga en
México” Revista Vinculando” México, enero del 2011 http://vinculando.org/transportes/estadisticas_del_autotransporte_federal_de_carga_en_mexico.html
8 de abril del 2016
Cualquier
comentario referente a esta columna es bien recibido en mi correo
electrónico: ptfsc@prodigy.net.mx y también en twitter @fisicogarcia
* Físico Nuclear, egresado de
la UNAM, con diversas especialidades en energía, agua y transferencia de
tecnología; autor de cinco libros de divulgación técnica, dos más por
publicarse, y una centena y media de publicaciones afines; editorialista en
diversos periódicos nacionales, en temas humanistas y técnicos; consultor
independiente con sede en San Miguel de Allende, Gto.
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