Glosas
... un espacio para hablar desde San Miguel
Enrique García y García*
HOY SÍ CIRCULA…transporte
público.
El anuncio del inicio de la construcción del trazo de
tren interurbano que une la Ciudad de México con la de Toluca es una grata
noticia pues revive la importancia del transporte de pasajeros por ferrocarril
que tiene múltiples repercusiones positivas, una de ellas la ambiental pues
habrá menos emisiones de gases contaminantes.
Esta buena nota deberá estimular a otros estados como
Querétaro y Guanajuato para que insistan
en sus planes ferroviarios ya anunciados pero que siguen en “estudio”. Con relación al segundo estado ese análisis lleva
cuando menos 20 años, sí amable lector veinte, y sobre ello he compartido mi
punto de vista en otras instancias1; todo ha sido
anuncio tras anuncio que han aparecido justo antes del momento electoral y
esperamos que ahora sí sea una realidad aprovechando el impulso que está dando
el Gobierno Federal y el interés manifiesto del gobernador guanajuatense.
Otro impacto que tiene el arranque del proyecto del
tren en comento es en el renglón del transporte público en las ciudades y no
sólo me refiero a la Capital del país sino a muchísimas más. Está fuera de toda
duda que la contaminación atmosférica proviene en buena parte de la combustión
de hidrocarburos y de ésta la mayor proporción la tiene el uso de vehículos
automotores. En el DF la cifra aproximada publicada por SEMARNAT2 es del 35%, que
es el doble del proveniente de la generación energética para diversos usos. Por
si lo anterior no fuera suficiente es de señalar que esas emisiones contaminantes
generan el 80% de los precursores del ozono que además de ser nocivo per se, es contribuyente del efecto
invernadero como se acotó en otra publicación3.
Las modificaciones al programa “Hoy no circula” entraron
vigor hace unos días y desde su anuncio ha originado reacciones negativas de la
población y muchos cuestionamientos. Es claro que su objetivo fundamental es el
disminuir las emisiones nocivas del autotransporte pero creo que no basta. No
tengo las cifras base del cálculo que respaldan las nuevas medidas como para
argumentar su efectividad teórica y me pregunto por ejemplo si habrán considerado
el incremento del parque vehicular como una reacción para cubrir las
limitaciones de movilidad de la población afectada, y más interrogantes que
abordaré en otra ocasión.
Para lograr tales disminuciones se pretende limitar la
circulación de vehículos en función de sus emisiones y supone que los modelos
más recientes no contaminan y por el contrario los antiguos si lo hacen. Es
posible que lo primero sea cierto pero lo segundo no necesariamente pues
depende del estado que guardan los motores. Me parece que el criterio fundamental
debe ser el resultado de la verificación mecánica vehicular.
Mencioné párrafos atrás que me parecía bien el limitar
el uso de los vehículos pero que la medida no era suficiente pues no basta el
desanimar el uso individual tomando en consideración que la ocupación promedio
vehicular es 1.2 personas y por el contrario es urgente fomentar el transporte
público colectivo lo que traería como consecuencia la disminución de emisiones
en función de tener menor número de vehículos en circulación, y máxime si esos
vehículos colectivos son eléctricos. Sí se puede.
El tema del transporte público ha sido abordado por
múltiples autores e instituciones en diversos textos4 narrando su
historia y analizando su evolución, características y retos en diferentes
épocas. Inicia a finales del s. XIX con los tranvías de tracción animal que
fueron substituyéndose por unidades que se movían con motores eléctricos; su proliferación
fue tal que en los años veinte el 85% del transporte utilizaba energía
eléctrica para su funcionamiento. En esos años la red de tranvías en el DF tenía
una longitud de aproximadamente 350 kilómetros.
Más adelante, la aparición de motores de gasolina dio
como resultado un incremento extraordinario al uso del automóvil, literal, y de
los transportes públicos colectivos autónomos dejando atrás la participación de
los tranvías eléctricos. A mediados del s. XX circulaban en la ciudad capital alrededor
de 2,500 camiones de pasajeros que ocupaban las rutas de los tranvías eléctricos
que a la sazón no sumaban más de medio millar. La modernidad se hizo presente en
nuestra Capital y se inició la debacle de los tranvías retirando paulatinamente
las vías hasta desaparecerlas; mientras tanto en Europa se respetaba esa forma
de transporte a la que se sumaba la de los autobuses de motor. Crecimiento
razonado.
Nuestra realidad actual es que el transporte público
en la Ciudad es cubierto por microbuses de gasolina y el Metro, y en menor
proporción el tren ligero, metrobuses y trolebuses. No es posible pensar en
recuperar la impresionante red que tenía el tranvía pero sí regresar al punto
en que el transporte público colectivo resolvía la movilidad citadina. Todos
contribuyen y es necesario atender puntualmente su participación y perspectiva
de uso actual y futuro analizando las diversas
aristas que tiene cada uno.
En este espacio sólo quiero mencionar la efectividad
con la que el metrobus opera en varias ciudades del País, como León,
Gto.5, que lleva 11 años operando, Distrito Federal 9 y Guadalajara 5, por
mencionar las más relevantes. Es menester seguir esos casos exitosos para
estimular su uso en otras localidades. Un paso adelante en esta modalidad de
transporte es el cambio a motores eléctricos lo que le daría una preponderancia
similar a la del Metro pero a un costo sensiblemente menor.
El problema de contaminación es complejo y no tiene
solución única. La limitación del transporte individual es una de ellas, bien,
pero el fomento del transporte público colectivo ofrece todo un conjunto de
alternativas de solución. Hagamos realidad el Hoy Sí Circula con el transporte
público. Sí se puede.
1 “Los ferrocarriles…como el Ave Fénix”, E, García y
G., mayo 2012
2 “Contaminación”, SEMARNAT, agosto 2007 http://www.semarnat.gob.mx/archivosanteriores/informacionambiental/Documents/05_serie/yelmedioambiente/5_contaminacion_v08.pdf
3 “El Cambio Climático y el Ozono”, E. García y G.,
junio 2013
4 “El transporte de pasajeros y el sistema vial en la
Ciudad de México”, UNAM, junio 2007 http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/6/2735/12.pdf
5 “Sistema integrado
de transporte, Optibús”, Wikipedia, mayo 2014
11 de julio del 2014
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